80 Me imagino viviendo contigo
Me imagino viviendo contigo
todos los días de todos los años:
profetizo la amarga envergadura de las pasiones,
el cruel despojo de los tiempos.
Todo es insignificante
Cuando estas a mi lado
81 Rercuerdo haberte amado
Recuerdo haberte amado
un dia de enero cuando tenía sed
entonces los hados cantaba destino aparte cual creencia tenemos en el Dios supremo
que la mayor de las mentiras en empezar a creer en uno mismo
Ahora que encuentro la fe, me pregunto si en realidad es ella
Obvio que la mayor obviedad de todas es perder la identidad de las cosas que las ser identificadas nos hacen reales
Parcial de humanistica
- Conceptos más importantes en la filosofía de Xavier Zubiri
Debe se el de la religación, en cuanto es un nuevo intento por desarrollar una idea de realidad a partir de esquemas básicamente filosóficos, pero no limitándose a ellos, (es sabido la erudición de Zubiri en muchas otras áreas del saber humano)
Su importancia radica en que es la culminación de la crisis que la visión antigua de Hombre-realidad estaba sufriendo frente al avance de la ciencia, cuando las cosas empezaron a mostrar un rostro que lo sentidos humanos no alcanzaban a comprender en su totalidad (El argumento de las visiones tradicionalistas al respecto).
Lo que trata Zubiri, al menos eso entiendo, es interiorizar de una manera congruente el cogito, ergo sum de Descartes, haciendo a los humanos participes de la creación de la realidad, en un modo más fundamental (Aunque esto del fundamento es más complicado)
- Explica el concepto de inteligencia sentiente de Xavier Zubiri y cuál es su relación con el concepto de animal de realidades.
Lo que pasa es que es parte de poner al hombre como hacedor de la realidad, en cuanto a que realidad solo sucede cuando es posible que el humano la entienda en la mayor extensión posible. Lo que pasa es que Zubiri obvia el caso de crear un concepto de realidad a través de métodos estrictamente filosóficos –en clara desventaja con argumentos científicos que siempre sobran para menospreciar el trabajo filosófico- y se mete a crear una definición sobre el accionar de la realidad, que por otra parte es un concepto bastante elegante, muy propio de la naturaleza misma de la filosofía.
Entonces la cuestión se desarrolla así: el hombre no debe cuestionarse la realidad, en cuanto es un usuario permanente de ella, así que no importa en realidad siempre cuando la use. Ahora, tiene cierta obligación de aprender a usarla (Entiendo que será más complicado que ver un manual…); de entenderla hasta el punto en que el mismo pueda entenderse a través de ella.
- En qué consiste el tema de la religación en Zubiri. ¿Qué papel juega la religión en él?
Creo que según Zubiri, podríamos considerar la religión pudo ser el primer intento de realizar un concepto de religación, en cuanto es el primero de los vestigios de inteligencia superior (Uso inteligencia en el concepto cognitivo, no Zubiriano). Religación supone un razonamiento sobre realidad: religión en sus inicios supuso un intento de ciencia, filosofía y política –cuando alguien vio esa tremenda oportunidad-.
Ahora que la religión se impuso sobre si misma: siendo tan solo el medio, se estipulo como el objetivo, creando a un Dios vertical que no llenaba el vacío del hombre: se convirtió en nada más que un castigo eterno o un paraíso ultraterreno. Dios no puede ser un objetivo último, sino un fundamente primordial.
(Como comentario, diré que puedo entender como el cristiano aprecia tanto a este hombre: precisamente la renovación que Jesuscristo hace se encamina a una reestructuración de la forma de entender a Dios. Sin embargo, es muy aparte al tema)
5.- ¿Por qué Zubiri sostiene que es la realidad el fundamento del ser y no a la inversa?
Por el mismo planteamiento del que nace la religación: el hombre no puede (poder es un concepto delicado: digamos que no debe, hay mejores cosas en que pensar: ¿Para que hacer algo que no tiene un gran objetivo, sin con eso obviamos los grandes objetivos precisamente?).
El hombre no es capaz de definir siquiera la realidad, en cuanto no la produce: simple usuario que debe encontrar la mejor manera para comprenderla. Y que comprendiéndola es que puede hallar el gran significado que la realidad le reserva, en cuanto es el único ser que puede hacerlo, disfrutando plenamente de todo cuanto ella significa: superando las simples directrices biológicas que lo determinan como homo-sapiens (animal) y que le permiten ser como ser humano.
Apuntes sobre el existencialismo. Sartre en “El existencialismo en un humanismo”
A los 9 años cayó en mis manos cierta obra de teatro, especialmente escrita para ser representada con bajo presupuesto: “A puerta cerrada” era su titulo (Alguna reminiscencia del novela me misterio se adivinaba en su titulo, lo que llamó poderosamente la atención).
Mi decepción fue bastante grande al pasar algunas de las páginas (Las primeras escenas son poderosamente eclécticas, comparadas con los depravaciones dark-gothic actuales). Pero seguí la lectura porque el tema no era nada mediore.
De hecho, fue mi primer vistazo al existencialismo.
Luego hallé filosofías, religiones y hasta música que trataba (o intentaba al menos) trabajar un poco con los temas de este filósofo. El existencialismo como escuela, modelo o vanguardia en algunos casos, es una corriente siempre fresca, renovada por si misma a través de las palabras de Sartre, que nunca han perdido validez.
Cuando me dispuse a leer “El existencialismo es un humanismo” –abrumado como estaba por las demás tareas- pensé que no iba a entender su lenguaje. Error. Al ser la transcripción de una exposición, todo cobra vida como por arte de magia. Entendí bastante bien como defiende su teoría, como dice que el ateísmo es compatible con la moral, en cuanto el ateísmo es más que negar el cristianismo: se basa en dejar a un lado a Dios por un rato, al menos lo suficiente para hacernos cargo de nosotros mismos tal como somos: Humanos.
El existencialismo siempre tomo diversas facetas, aún ahora se bifurca: Sartre defendía el término de llevar la existencia humana, sin ataduras alguna –mire que renegó de la esencia, poniéndola en segundo lugar- a sus últimas consecuencias: no ofrecía un paraíso porque desde luego ofrecía un infierno en la convivencia humana; sin embargo, ofrecía la más completa de las libertades, el absoluto dominio de toda responsabilidad sobre las acciones.
Me encantan el vómito en sus cuentos. Es como si es necesario mostrar –en una especie de constante- la verdad de la naturaleza humana, apreciando la nauseabunda esquizofrenia de la cual no nos separamos aún.
Sobre el personaje, creo que Sartre tiene mucho para convertirse en una todo un personaje a través de la historia, y no quedar como otro más de una larga lista de famosillos del momento: Tuvo una vida complicada por factores externos a él, siempre llena de líos: era feo. Me encantan los personajes feos, es que demuestran que las personas valen más por aquello que son que por aquellos que parecen.
En resumen, lo que pienso, y aprendí sobre Sartre.
(Resumen de mi último parcial de Humanística I)
06 Esperando
Esperando, espero
que las probabilidades de no dejar caer la cabeza no me arrojen al abismo:
Inconfundible manía
la de sentirse excomulgado, a ti,
que no sabes de patriarcas ajenos
ni esperanzas fraticidas.
Vas por el camino que otros abrieran,
negándote en cada uno de tus pasos, absorbiendo los aromas de todos los lirios…
Imaginas poder levantarte de todo esto:
pero tu eres yo, yo acaso tu,
y apenas sabemos como escribir los dos juntos:
Nuestros pasos serán lastimeros de ahora en adelante.
05 Para mi que hasta vivir es un pecado
Para mi que hasta vivir es un pecado,
-morfema probabilatorio-
espanto las nueces esquivas, y vuelve la razón a apoderarse
de mi esquiva conciencia.
Me revuelco entre imágenes superlativas, espero la victoria
de las langostas asesinas,
y duermo soñando con aquel mundo
donde los dioses menores danzan en honor al sol.
Me volvía perder en pecados ajenos;
mi esencia, reflejada en las conciencia ajena,
y a los cinco minutos de la historia,
he vuelto a perder la mía.
01 He visto al abismo
He visto al abismo
multiplicarse entre los recovecos de mi mente;
he visto la injuria, en lo alto, resplandeciendo al ritmo de
blasfemos deseos.
He visto el miedo instalarse en tu mesa,
y a las escafandras ateas sumergirse en el deseo tangible, las palabras me brotan de la boca como quistes en mi corazón, las entrañas del pensamiento son crueles con mi Pneuma.
Así
vivo,
despertando del sueño al que el sistema educativo salvadoreño
me ha confinado.
05 Incluyo en mis memorias los versos que aún no he
Incluyo en mis memorias los versos que aún no he
escrito.
Dejo mi herencia
a los hijos que jamás tendré
Regalo mi pobre reino a mis súbditos millonarios
Deseo la paz al Dalai Lama
le regalo mis armas a las guerrillas de las FARC.
Doy mi alma a Dios
Doy mi materia al universo
(Creo que a más de alguno le redundarán mis obsequios)
Regalo esperanza a los afligidos
Doy paz a los oprimidos
esperanza a quien la necesite
(en todo caso es gratis)
Ojala fuera más útil mi vida
01 La trascendencia de los acuerdos de paz en la vida social
La trascendencia de los acuerdos de paz en la vida social y politica valorando su aporte en cuanto a la creación de condiciones para la superación gradual del autoritarismo y la construcción de una democracia democrática
Fecha – 19 – 30 junio
Y no te recuerdo
¿Quién eres?
Voz infernal que aún intenta santificar mi mente
Y se que vos,
aunque me has sacado de tu santoral,
aún conservas una imagen mía.
Tetrarca da un sentido clásico a su pensamiento cristiano
Bocaccio es menos cristiano pero más vigoroso.
Intento escapar de los versos,
pero los versos evasionan mi evasión:
la maldita página, la última,
esta en la que prometí escribir al menos una clase,
y solo tiene garabatos.
04 Alguna reminiscencia del pasado aguarda
Alguna reminiscencia del pasado aguarda
traviesa
en mis recuerdos,
que son esquivos, y bailan alegres danzas a los dioses
que más de niño adoraba.
Acabo de hacer un poema:
el augusto mausoleo donde moraran mis ideas por la eternidad.
Consiente de mi existencia, escribo;
olvidando talvez lo que deba recordar,
renegando de la flores del camino:
sincerándome con las azucenas.
Imaginando que puedo reír,
reiré un largo rato mis desgracias
para abominarlas después, antes de mi muerte,
y abjurar de sus esencia por los siglos postreros.
Solo me queda el recuerdo de los soles.
Me quedo en mi camino:
la gloria oculta del que vive en la desgracia de sus
propios pensamientos.
03 Para ti
Para ti, que disimulas con el paso de los tiempos
la reinante probabilidad
de que, al fin y al cabo, todo sea una mentira.
Reconoceme padre, que he pecado,
y la augusta memoria que mi nombre recuerda,
también recordará
mis hazañas más halla del Helesponto,
donde me conecte en grupos que no reconocían mi Ip como válida.
Entonces me tocaba repetir mi nombre miles de veces,
imprecando el azul celeste en cada lágrima, cada verso,
cada esquina, cada sílaba:
recuerda cada una de mis palabras,
que nunca he existido,
y solo los recuerdos que sobre mi tengan
constituyen la mentira suprema.
02 Claro
Claro,
intente buscarle sentido a mi poesía, en mi poemas,
pero vivo la vida que otro debiera vivir,
la concepción es un acto de fe…
para ti, mi musa, que vives solo en los tiempos
pretéritos,
donde no se me sea posible alcanzarte.
Para ti, Esparta,
que vives en la extraña nomenclatura de los ritmos
salesianos.
La cruel utopía, la geografía blasfema,
que recuerda a la luna que hay un sol que debería expropiar,
un sueño de aquellos en que posamos
desnudos,
con el alma apuntando hacia los espacio infinitos.
01 Se me olvidaba decirte
Se me olvidaba decirte
que aprendí a odiarte,
con las comas sugeridas hace un rato:
el cielo se pone gris los Martes, es costumbre del mes,
y los fortuitos casos de cólera ya los están tratando con
virulentas masas cancerosas.
Recuerda que me has engañado
ofreciéndome una vida mejor,
junto a los omnipotentes dioses del abismo:
me llamas por mi nombre, me acostumbras a tus normas
y me levantas
a las 5:45 de la mañana,
para que pase dormido todo el día y tu puedas
aprovechar mi instinto palmípedo
para contar con mi alma de diez en diez.
Ahora no se si creerte o de nuevo formatear el sistema:
que mentira dicha es verdad, si la creo:
por fin que hoy es viernes y hace sol.
03 No voy a mirar el vacío
No voy a mirar el vacío:
se levantan las nubes muy alto en el cielo,
y no soy capaz de aprehender la estructura,
con que los sempiternos
castigan a Diomedes hoy.
No hay calvarie, solo el suplicio que ordena ahora
otra de aquellas mentiras que tu tanto ignoras.
Desaparece el ritmo, injuriante es la rima:
y los pocos guijarros de mi escueta mente
los uso para maldecir los pupitres eternos,
donde eternamente han morado mis cabezas,
una vez siempre, una vez mañana.
Recuérdame sonreir, verso, que la cuenta
de contar nunca saldrá,
así venga el demonio en nuestra ayuda,
ahora que Dios nos ha abandonado por escribir poemas.
02 Insensatez suprema
Insensatez suprema, tirarme al abismo:
levantarme de mi cómodo lugar, donde se conjugan los verbos idos
que apenas se diferencian de los adjetivos:
la blasfemia,
todos saben que mi usual apellido
ofende todo resquicio de grandeza,
por eso escribo mis poemas, como disculpa al altísimo.
Desempeño el papel que nadie quiere,
pero que todos desean que aparezca en escena:
Recuérdame versos, si es que tu te acuerdas,
de morir junto a tu lado, cerca de tu cercanía,
así que la soledad de estar juntos es cruel
porque yo éxito tu no estás comprobado.
Los verbos ajenos se revelan;
ya están todos de pie, ahora el abismo esta cerca,
y la maldad de otras ideas ronda mi cabeza
y mis hijas prodigas claman un nombre más benévolo.
Entonces lo de siempre:
Volver a casa.
01 Entonces verá al suelo
Entonces verá al suelo, tal vez me muestre mi reflejo;
el suelo impávido de esta tierra: mi reflejo al fin de cuentas.
Porque fui polvo, y en polvo se convertirán
las palabras dichas,
las sonrisas negadas,
los golpes obsequiados
y las mentiras que fraguamos junto al televisor,
con la estúpida esperanza de morir
antes de tener que dar explicaciones.
Recuerdáme no hacer poemas mañana,
que el tiempo de Pitagorear ha pasado,
ahora estudio cosas que solo
los abuelos sabían,
antes de las Hojas de Calculo.
Dime algunas mentiras, ya no recuerdo mis verdades.
Desvanécete…
recuerda poesía, que solo eres fantasma en el aire.
00 Si me toca vivir preocupado
Si me toca vivir preocupado, por encargo será:
por fin que las leyendas son el límite donde moran mis secretos.
Y mis secretos
cuentan leyendas obscenas, y
escriben blasfemias que solo los efetas pronunciaban.
El cuaderno ha caído,
con él,
la última esperanza, aquella que en realidad nunca existió.
Vivo porque aún respiro, nada más.
Vivo porque aún no yazgo en mi tumba,
pero aletargado, miserablemente sumiso,
veo pasar las horas en derredor mío:
unos cuantos versos inconclusos
y las faltas de respeto que hacia mi cometiste.
Esperando saber algún día que Susto Abre
aquel CD que bajé de Internet.
02 Ahora por fin podré dormir
Ahora por fin podré dormir,
por fin ahora,
que mis sueños me han abandonado,
ya no volverá a renacer en mi la esperanza del juicio eterno
que los crueles efetas propugnaban en contra mío.
Desconozco como callar en público,
como descansar cuando estoy cansado
y como rendirme cuando estoy derrotado:
por fin que si no es Dios, Taus,
será Abraxas quién pese mi alma al final de los tiempos,
calculando la desdicha de mis palabras
y la blasfemia de todo pensamiento enunciado.
Ahora yazco, aletargado, mirando con desprecio el cansancio colectivo
y los tiempos ajenos:
burlándome del destino que todo temen,
por fin que si no es el paraíso, será el averno el que abra sus puertas
para que descanse por la eternidad mi alma.
Ahora que mi alma
yace
tranquila,
tengo mucho tiempo para desarrollar mis material sobre inmaterialidad.
09 Las camisas se destiñen
Las camisas se destiñen, los recuerdos se vuelven ajenos,
y
hay
sonrisas
que olvidan la usual dulzura, y se convierten
en una sardónica mueca.
El destino nos aguarda, impaciente
buscando el alma con la que aún vivimos
y no nos atrevemos a olvidar.
Recurro a un par de algoritmos nuevos,
nada;
innovo el teorema de Pitágoras, nada.
Pido al cielo redención.
Y acabo de recordar que soy ateo.
08 Mi historia termino antes de comenzar
Mi historia termino antes de comenzar.
Bajo el brillante sol de los cielos
como ante un antiguo dios postrado
Le rogué,
imploré
me arrastré en penosa manera ante aquella
divina forma.
Le dije que la amaría aunque pasarán
los cielos y la tierra.
Le dije que la amaría aunque los dioses
del venerable Tártaro se opusieran.
Pero dijo que no.
02 Y no puede escapar
Y no puede escapar, mi alma
al designio que el genio maligno le confina:
que vive y resplandece,
en la soledad de los caminos, mi alma,
palpitando dura y etérea bajo el abrigo de un sol que maldice
el inicuo abismo del cual ha brotado.
Para risas perdidas, tenemos las agendas electrónicas;
para celulares, allí los gritos.
Si eres mudo, eres Adventista
y crees –o te toca creer-
en que habrá nuevos siglos por venir, nuevas teorías por desechar
y mundo cuya heredad no has de compartir con los justos.
Vive contento, que el mundo no ha de acabarse pronto
que las esperanzas aún viven,
y aún vienen otras.
Vive viviendo, que la muerte se reserva aún su llegada
para acabar con la colectividad humana.
Recordando los designios particulares,
y el destino colectivo, olvidado.
05 Maldigo las páginas sobre las que escribo
Maldigo las páginas sobre las que escribo,
en las que mi mente
recrimina mi pasado
y mi futuro blasfema sobre contra la constitucionalidad parisina.
Maldigo
lo intentos de mis amigos por curarme;
clamo por un poco justicia, nomás tantito:
no espero un mundo justo, tan solo uno al menos más humano.
Pido el éter nocturno,
que el día me agobia;
la inquietante duda de saberme vivo
aniquila las pocas esperanzas sobre la inmortalidad
negada.
Corrompida mi alma,
logro escabullirme hacia un extraño intersticio
que los arcángeles no sepan nombrar,
un lugar sin verbo ni apellido,
un sendero dispuesto a las espaldas de Dios.
Viviendo solo,
acompañado por los sueños que del camino brotan,
y de más de algún recuerdo, que a estas alturas de mi historia,
aún se rehúsa abandonarme.
Espero que los sempiternos oigan mi llamado.
01 En algún momento de mi vida
En algún momento de mi vida:
talvez un segundo, acaso dos:
Total.
Perdí el total control de ella.
Un día de estos descubrí que ya no vivía
lo que quería vivir
Un día.
Un día amanecí del lado de la cama
que usualmente odio.
No
No se realmente,
no se que día,
talvez en un un par de momentos,
talvez fueron dos segundos,
tras los cuales no pude detener
la
fortuita
casualidad que me acecha.
Lo que usualmente me divertía,
me aterra;
bajo el cuerpo de un etéreo fantasma,
la profecía de un crudo invierno, el sol despampanante
Yo creo que soy humano.
Pero desde que vivo bajo esta premisa me he llenado de dudas.
Dudo.
Dudo mucho
que mi vida tenga un propósito especial.
Otros decían…